domingo, 1 de abril de 2007

Por Víctor Manuel Barceló R.
Acontecimientos internos tensionan las relaciones inter partidarias y sociales, por cerrazones o intereses puestos en juego –por todas las partes-. Ocurre: al aprobar, casi al vapor, una Ley del ISSTSE que debió ser revisada y consensuada, para apoyo universal; o la terca “lucha por la vida”, que no afecta en nada un esfuerzo por despenalizar el aborto -bajo condiciones claramente indicadas- nunca forzando la aprobación de leyes.
Entretanto, ocurren eventos estelares, fuera nuestras fronteras. Mientras Bush termina una vueltecita por su traspatio –léase América Latina- simplemente para recordar que, aunque esté a punto de fenecer su mandato, “sigue siendo el rey”; y los chinos recorren África, en afán de extender su influencia a ese continente, en lucha por la hegemonía universal, en nuestro entorno ocurren cosas que conviene revisar.
Hace tiempos señalamos la posibilidad de crear una entidad regional, que tomara el papel del FMI o del Banco Mundial. Para mediados de año podría concretarse la creación del Fondo de Estabilización Regional (FER). Este reuniría el 2.5% de las reservas internacionales sudamericanas –unos doscientos mil millones de dólares- con positivas consecuencias para el financiamiento regional, al adecuar reglas de utilización de recursos, a necesidades de países, empresas y otras entidades de los países involucrados.
Esto despierta gran interés en las naciones del Sur. Junto a ello, desde hace tiempo, Argentina y Brasil adelantan acuerdos para comerciar en sus dineros –sin intermediación de divisas-. Será el primer paso que llevará –así lo afirman- a unificar sus monedas, en una sola, en 10 años, lo que requirió cuatro décadas a la Comunidad Europea. Por supuesto que estas tendencias y posibilidades de integración financiera y monetaria, responden a trabajos previos, intensos, que incrementan el intercambio de bienes y servicios entre ellas.
En momentos, se usan mecanismos parecidos al trueque, evitando el gasto de intermediación del dólar y procesos inflacionarios. Pero no es todo. En unos días se concretará en Doha -9 de abril- la integración de lo que podría considerarse una OPEP del gas. Si bien de Latinoamérica solo participa Venezuela como fundadora –junto a Irán, Qatar y Argelia- serán invitados representantes de 22 países. Entre fundadores e invitados se concentra el 70% de las reservas mundiales de gas. De la región, Argentina y Bolivia se suman a Venezuela para crear OPEGASUR, porción sudamericana –por ahora- del organismo mundial en formación.
Hay quienes afirman que los pasos dados, son parte de la llamada “Revolución Bolivariana”, que encabeza con estridencia el presidente de Venezuela. Pueda o no serlo, lo que importa es que están dándose en un contexto de cambios planetarios, en especial por la determinación generalizada en la región, para escapar de la férula imperial, en las rutas de la integración. No más ALCA, parecen decir los hechos narrados. Por supuesto que la contra no para. Medios poderosos de información, o soslayan hablar de esto o de plano lo critican acremente.
Lo cierto es que las “repúblicas bananeras” están haciendo gestos claros de independencia -o de interdependencia si se quiere- pero no más de sumisión a los designios de las entidades financieras multilaterales. Aún nos tienen como productores de materias primas o alimentos, que nos compran a precios irrisorios, para retornar a nuestros pueblos, transformados y a precios altos. Estamos encausados a solo prestar servicios, porque la posibilidad de producir, ya no nos llega, salvo en maquiladoras, que nada tienen que ver con el crecimiento industrial local.
Nuestro desarrollo tecnológico y científico, está frenado. La inteligencia de nuestros pueblos, que sigue creando nuevas formas de atender a los requerimientos de la población, no tiene apoyos para llevarle a prototipo, menos aún para innovar. Son terrenos en que nos detuvimos en lo década de los ochenta, del siglo pasado. Por ello es tan importante estar al día de lo que ocurre en el Cono Sur, y apuntalar sus decisiones soberanas, hasta que llegue el día en que podamos vincularnos a ese claro esfuerzo de autonomía.
Correo electrónico: v_barcelo@hotmail.com